Buen Provecho 01
Revista de comics, formato comic-book 17x24cms, 50 páginas b/n
Agosto 2002
ISBN:
Mauro Entrialgo
Benlloch + Aneiros
Shannon Wheeler
James Kochalka
Roger Langridge
Daniel García
Kagan McLeod
Borja Crespo
Castaño & Bartual
Fermín Solís
Paco Alcázar
Dario Adanti
Sandra Uve
Carlo
BUEN PROVECHO: es una publicación de tebeos de carácter trimestral que presentará una antología de historietas de algunos de los mejores autores nacionales y extranjeros, así como de nuevos valores que tienen así la posibilidad de dar a conocer su trabajo.
Algunos de los nombres que podemos encontrar en este primer número son: Miguel Ángel Martín, James Kochalka, Shannon Wheeler, Mauro Entrialgo, Fermín Solís, Paco Alcázar, Roger Langridge, Kagan McLeod, Borja Crespo, Sandra Uve y muchos más.
La revista se complementará con una entrevista al autor de portada y una sección de texto que reseñará algunos de los mejores comics, DVD, libros, juguetes o alimentos que salgan al mercado.
Por último hay que mencionar que algunos de loa autores foráneos verán de esta forma por primera vez sus trabajos publicados en España.
Precio: 4,50 €
Recortes de Prensa
"Por otra parte, el Salón del Cómic de La Coruña acogió la presentación de Buen Provecho, una nueva publicación de Cabeza Abajo Ediciones en la que se incluyen trabajos de autores consagrados y creadores jóvenes, según indicó uno de los responsables de la editorial, Ricardo Mena. Buen Provecho tiene un carácter trimestral que, según explicó Mena, pretende servir de catálogo de los autores de la editorial y que mostrará en cada uno de sus números historietas, entrevista con el autor de portada y reseñas de otras publicaciones"
Agencia Efe
"Entre los años 2002 y 2006, y amparada bajo el sello de Cabezabajo, Balboa y Dolmen, respectivamente, aparecieron los tres únicos números de “Buen Provecho”, el enésimo intento de Ricardo Mena por recuperar las revistas de cómics. Alternando autores independientes tanto extranjeros como autóctonos, de alguna manera marcó el camino que luego tomaría El Manglar (aunque en versión B/N). Por ejemplo, en cada ejemplar, el encargado de la cubierta era entrevistado en el interior –Miguel Ángel Martín, Darío Adanti y Roger Landridge fueron los elegidos—. Algunos contenidos, como “El payaso Fred”, “Magic Boy” o “Too Much Coffee Man” serían recopilados en libros más tarde. Resulta llamativo el caso de Fermín Solís, que entrega “Harry & Hausen” (un tributo en toda regla a una de las películas favoritas de Martín Mostaza: “Jasón y los argonautas”), con un estilo naif casi irreconocible, justo en el mismo volumen en el que participa uno de sus autores de cabecera: Michel Rabagliati. El dibujante canadiense sitúa a su álter-ego Paul en el metro, para describir un Montreal decadente tras la exposición del 67 en otro canto a la “joie de vivre”.
“Buen Provecho” acogió secciones efímeras pero valiosas como “Delicatessen”, donde se destacaban chuches y juguetes; o “Apaga y vámonos”, la columna de opinión de Buddy Melero –empeñado en ver con optimismo una industria invisible—. Entre los artistas nacionales había nombres populares como Mauro Entrialgo, Castaño & Bartual, Paco Alcázar, Sandra Uve o Borja Crespo. A éstos se sumaban unos primerizos Benlloch y Jano, o un Daniel García (fiel a su estilo) ya apostaba por las historias de arrabales. Al realismo mágico de Luis Durán también le sienta fenomenal el formato breve y Carlos Areces va más allá del gag de El Jueves. Art Baltazar & Franco se encargan de la tira fija “Patrick, the wolf boy”, al tiempo que Rafael Navarro y Kagan McLeod ponen las máscaras de lucha libre mexicana. Gracias a esta publicación he podido descubrir la horrible máscara felina de “The Lemon Kids” de Stan Weissman o el híbrido imposible entre Alcázar y Félix Díaz llamado Blanquet. Ángel y Carlo, por otra parte, se mantienen en su línea onanista y perversa. Ulf K. muestra su trazo más desenfadado y nostálgico. Asimismo se incluye un relato inédito de James Sturm, obsesionado entonces por el béisbol.
¿Regresará “Buen Provecho” como el ave fénix, una vez más? Sería una noticia grata para aquellos que disfrutamos con revistas que no siguen la máxima del “tema de la semana” (un recurso que, en mi opinión, merma la creatividad de los colaboradores). Una buena nueva, a pesar de la naturaleza guadianesca de estas publicaciones, pues el cómputo de páginas interesantes suele resultar positivo."